lunes, 8 de septiembre de 2025

VIRIDITAS, 31: El jardín de dentro

Entro por el acceso del Edificio Enlace al pasillo que recorre las plantas subterráneas de los pabellones. El de la Biblioteca es el 16. Sin alcanzar todavía el primer giro me cruzo con una limpiadora que está rezongando porque, alcanzo a escuchar, ha desaparecido una planta. ¿Perdone, qué planta?, retrocedo y pregunto. La última, responde. 

Antes Rosa tenía Rayos hecho un jardín. Pero se jubiló y las plantas han ido desapareciendo, continúa y hace así con la mano como quien cede el paso a alguien con quien no apetece detenerse. ¿Y cuáles eran?, insisto. Cintas, la del dinero, todas. Parecía esto un jardín, repite. Coge entonces la fregona, la escurre, aparta el carrito y retoma su trabajo.

Vuelve a hablar antes de despedirnos, ahora en voz baja: 

Además cerraron las puertas de los pozos y no podemos regar las que han quedado dentro, que se están secando, suspira.