viernes, 1 de septiembre de 2023

VIRIDITAS, 15. Los últimos claveles antiguos

Vamos al pueblo de Rubalcaba a buscar claveles antiguos. Fue Danitu, divulgador de cultura popular cántabra, además de técnico medioambiental, el que nos puso sobre la pista. Son más pequeños que los habituales hoy día. Se parecen a clavelinas pero con menos pétalos. No los he visto en ningún otro lugar, indica.

Aparcamos frente a una antigua tienda. Dentro el tiempo parece haberse detenido. La regenta una anciana cuyo maquillaje se empasta con el ocre de las paredes. Tras el mostrador de madera, encima de una puerta que permanece cerrada, se exponen varias mariposas clavadas con alfileres, las de un lado de día, de colores, y las del otro grises y de mayor tamaño. Unas hacen bonito y a las otras las matamos cuando entran de noche, aclara.

Si seguís, encontraréis una casa que conserva claveles antiguos en el balcón, añade. Antes había muchos, en todas las casas alguno, pero ya no.

La hilera donde se encuentra la casa está al lado de la capilla. A simple vista se reconocen varias palabras en latín de una antigua inscripción. Los sillares de la capilla están reutilizados. La casa es la que hace esquina. Tiene planta baja con puerta de cuarterones, planta superior con balcón y encima el soberáu, que es donde antiguamente se guardaba la cosecha.

Está abierto el cuarterón de arriba, llamamos a la puerta con los nudillos pero no contesta nadie. En el balcón hay varias mantas tendidas al sol. Los pocos tornos que se ven están dispuestos a la suficiente distancia como para que no quepa la cabeza de un niño y evitar así accidentes. Es esta otra de las funciones tradicionales del balcón, la de dejar en él a los hijos solos, a la vista de los padres desde las tierras de labranza o al cuidado de los vecinos, que pueden atenderlos desde la calle. Se trata de una casa antigua construida pensando en el futuro, en los niños. Está aparentemente vacía. Entre los tornos cabecean al aire un par de claveles.

Son pequeños, rojos y poco vistosos pero preciosos.