Los japoneses levantan el tejado sobre una estructura de postes que luego es envuelta en papel y la sombra que proyecta es la que marca el perímetro de la casa. Lo explica Tanizaki en Elogio de la sombra.
En la casa tradicional cántabra el tejado también apoya sobre una estructura de postes, el conocido como cuadru, que luego es envuelto en piedra, y es el agua de lluvia que escurre del alero, las goteraas, la que marca el perímetro de la casa.
El velo de sombra en la casa japonesa es la cortina de agua en la casa cántabra.
Se ha hecho de noche en el hospital y sigue lloviendo.